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Buena gobernanza en acción: homenaje a David Russell, miembro del Consejo de Grameen Foundation Ud.

October 13, 2014 by Alex Counts

“Es difícil desprenderse de los malos hábitos.  Aunque, si de un modo u otro, uno consigue convertir un mal hábito en uno bueno, este también será difícil de erradicar”. Con esta sencilla frase, David Russell, miembro del Consejo de Grameen Foundation, captó con elegancia el reto, y la oportunidad, de nuestra iniciativa latinoamericana “granjeros conectados” ,que intenta convencer a los agricultores de subsistencia de la adopción de mejores prácticas agrícolas. Esa es solo a última de la larga lista de contribuciones, tanto intelectuales como económicas, que Russell ha aportado a nuestro trabajo en el sur de la frontera.  A decir verdad, se tomó un especial interés en apoyar a nuestro director general regional, Alberto Solano, tras su contratación en 2009.

Se habla mucho estos días sobre la importancia de la buena gobernanza, tanto en el sector empresarial como en el humanitario. Pero ¿qué implica en realidad?  Básicamente, la buena gobernanza versa sobre el grupo de personas que constituyen el consejo de administración de una organización y hacen con eficacia algunas cosas de importancia fundamental, como la supervisar presupuestos y auditorías, definir de estrategias y evaluar al director general.  Para ello necesitan asistir a reuniones, ir preparados y hacer las preguntas difíciles. Desde que resultó elegido en 2007, David Russell desde luego ha estado haciendo todo eso tan bien como cualquiera que hayamos tenido nunca en el consejo.  

Sin embargo, y especialmente en el caso de organizaciones como Grameen Foundation, con objetivos sociales tanto como económicos, la buena gobernanza supone muchas más cosas. Sobre todo implica cada uno de los miembros del consejo se tome especial interés por nuevas áreas del programa con un alto potencial aún por demostrar y aporte todo lo necesario para que tengan las mejores oportunidades de prosperar. En la mayoría de los casos lo que se necesita son ideas prácticas, recursos económicos y nuevos aliados. Uno de los mejores estudios de caso de este tipo de apoyo es el compromiso de Russell con nuestros programas en Latinoamérica durante los últimos años.  

Lo más destacado es que hace dos años anunció que igualaría, dólar por dólar, las donaciones de todos los nuevos simpatizantes que habían ayudado económicamente a nuestra iniciativa Last Mile en Latinoamérica. Además de subir la moral de nuestro equipo de Medellín en Colombia, su audaz compromiso captó 246.000 $ en nuevas contribuciones, cifra que igualó junto con su esposa Susan.                                                                                                                  
Entre los que donaron por primera vez a nuestros programas en Latinoamérica, se encontraba nuestro Presidente,  Paul Maritz, y Manuel Medina, filántropo de la zona de Miami e impulsor de eMerge Americas. Ambos citaron la igualación de Russell como un factor motivador muy importante. Además, dicha igualación incentivó al equipo de Medellín a centrarse en optimizar los ingresos percibidos, lo que dio como resultado un total de 229.000 $ en nuevos recursos procedentes de asociados en la ejecución de proyectos.

El mismo día en el que no hace mucho Russell hizo el comentario acerca de cambiar los malos hábitos por buenos, Alberto Solano anunció a los cinco miembros del consejo que visitaban Colombia que una de las mayores contribuciones que se habían hecho jamás a nuestra estrategia latinoamericana había ingresado en nuestra cuenta corriente. Es importante destacar que, al igual que la igualación financiera de Russell, dicha contribución estaba diseñada para ayudar a nuestra estrategia regional en su totalidad, y no vinculada a un proyecto en concreto. Como consecuencia de estas contribuciones, nuestra iniciativa Last Mile ha llegado a 132.000 familias en situación de pobreza y está en proceso de alcanzar a 200.000 en 2015.  

El Presidente de Grameen  Foundation, Bob Eichfeld, quien lleva mucho tiempo interesándose por nuestro trabajo en India de forma paralela al respaldo de David Russell a Latinoamérica, ha dicho últimamente: "Mis elogios a David y Susan por su generosidad en tiempo y recursos. Se han dejado la piel para garantizar que transformemos las vidas de los granjeros en situación de pobreza de Latinoamérica. Son auténticos socios de Grameen Foundation y su inversión es buena prueba de ello. David y Susan son al mismo tiempo nuestros mayores defensores y nuestros críticos más duros: alaban los logros que conseguimos pero por otro lado siempre nos obligan a hacer más". 

Ricki Helfer, recién elegido vicepresidente, añadió: "El apoyo de David y Susan ha garantizado que Grameen Foundation siga haciendo lo que mejor sabe: probar y adaptar soluciones de tecnología móvil que ayudan a las personas en situación de pobreza a manejar y mejorar sus vidas. Gracias al desafío de igualación de David y Susan hemos sido capaces de extraer los conocimientos aprendidos en Uganda y Ghana y aplicarlos en el contexto colombiano".

La buena gobernanza es un arte y una ciencia.  La ciencia consiste en tener la disciplina de hacer bien unas cuantas cosas.  El arte es crear un entorno donde cada uno de los miembros acoja bajo su protección un producto, iniciativa o región geográfica en concreto y le ayude a desarrollar todo su potencial.  Es evidente que David Russell, que estuvo conmigo en Colombia la semana pasada, es un brillante ejemplo de los dos aspectos que forman un excelente miembro del consejo.  Somos afortunados de tenerlo en el equipo.  

Cuando le pregunté a Russell sobre su comentario referente a los hábitos añadió: "Ya sabes lo que dicen, el buen carácter solo consiste en desarrollar el número suficiente de buenos hábitos".  Eso me hizo pensar lo que sería el mundo si todos los responsables de organizaciones gubernamentales, comerciales y humanitarias desarrollasen una masa crítica de "buenos hábitos" difíciles de erradicar.  Sería un mundo muy distinto de en el que vivimos. Y mejor. Las personas como David Russell nos muestran una ventana por la que ya podemos vislumbrar ese mundo.